Prueba de ello son las peñas: en 2007, se encontraban afiliadas al club 24 peñas del Reino Unido, otras 37 de Irlanda y otras 49 en el extranjero. La publicidad no entiende de sentimentalismos ni de historia y un claro ejemplo son los estadios de fúbtol, de los que recordar el nombre actual resulta casi imposible para los que vimos el fútbol en televisores cuadrados. En el fútbol español, las cantidades que se manejan son mucho más modestas. No sólo los grandes equipos y las multinacionales tienen la exclusividad de los patrocinios en el mundo del fútbol. Equipos como el RedBull Leipzig, creado por la compra de una plaza en la Oberliga, por 350.000 euros, y que ha logrado ascender en siete años a la Bundesliga, con un gasto de 50 millones, sin contar la franquicia de los NY RedBulls y el RedBull Salzburgo, hacen que todo valga en el mundo de la publicidad.
Pronto se corrió la voz y equipos de otros países intentaron copiar el éxito de la gallina de los huevos de oro que suponía la impresión de un simple logo en una camiseta a cambio de una cantidad de dinero que cada vez era más importante. El contrato de patrocinio, por el que el logo de Vodafone sustituirá al de Sharp en las camisetas rojas de los jugadores, alcanzará la cantidad récord de 48 millones de dólares por los cuatro años (unos 2.000 millones de pesetas anuales), una cantidad que cuadruplica lo que percibía de la marca japonesa de electrodomésticos. El equipo pese a los millones invertidos volvía a pasar apuros económicos a tal punto de que se puso sobre la mesa cambiar el nombre por el de Eintracht Jägermeister, cosa que no fue aceptada por la Federacion Alemana de Fútbol. Los aficionados del Arsenal a menudo se refieren a sí mismos como «Gooners», el nombre deriva de apodo del equipo, «The Gunners».
El Arsenal, que ha ganado tres títulos de la Premier League y ostenta el récord de 13 FA Cups, es uno de los clubes con más éxito del fútbol inglés. Por parte del Arsenal, Mikel Arteta luchará por mantener su puesto. Y cuando el espacio en la camiseta ya está ocupado por otro, siempre queda la posiblidad de construir un estadio con el nombre de una multinacional o crear un equipo de la nada y llevarlo a la primera división del país de turno. FUERAAA! Le gana la partida a Monreal, se queda solo ante Ospina, y la envía fuera. Al año siguiente, el Arsenal llegó otra vez a la final de la FA Cup, llevando una camiseta con franjas rojas y blancas, y siendo derrotados ante Leeds United. Casi un siglo más tarde, el Arsenal se establecería como una fuerza enormemente exitosa en el juego inglés, con la llegada del icónico manager Arsène Wenger. Fue en Alemania donde comenzó toda esta historia de poner un logo a una camiseta para que miles y, décadas más tarde, millones de personas pudieran verlo.
Bruce Rioch, que había guiado al Bolton Wanderers a la final de la Copa de la Liga y al retorno a la división de honor después de 15 años de ausencia, fue contratado como nuevo técnico en la temporada 1995-96. Con él se superó el record de pago por una transferencia en Inglaterra, al pagar 7,5 millones de libras por el delantero neerlandés Dennis Bergkamp del Inter de Milán. El Arsenal completó un “doblete” de Copa FA y Copa de la Liga en 1993 (derrotando al Sheffield Wednesday por 2-1 en ambas finales) aunque finalizó décimo en la primera edición de la Premier League (nueva denominación de la Primera División) y marcó apenas 40 goles, siendo el equipo menos goleador de la temporada. Contra todos los pronósticos, Arsenal se convirtió en la revelación y hoy vuelve a la Primera División. Sin cambios. Recordemos que entró Chambers por Koscielny por lesión, pero en la primera mitad. Pero los cambios no llegaron solo ahí. La decisión fue tomada por el órgano interno del club, que bajo votación decidió que el Eintracht Braunschweig fuera el primer equipo de fútbol patrocinado por una marca y que la misma, el logo y el nombre, mancharan las, por entonces, inmaculadas camisetas del club.