Blues rock (que, junto al soul, alumbró una interesantísima escena española entre 1967 y 1971), el Acid rock y, sobre todo, la Psicodelia. Con el uso del inglés se intenta acceder al mercado internacional (europeo y, sobre todo, anglosajón). Esta nueva hornada de grupos trae consigo las últimas tendencias del rock que en ese momento nacían en Gran Bretaña y Estados Unidos.