Tuvo a su favor una prensa musical dedicada exclusivamente a ella (la histórica Popular 1 y nuevas revistas que aparecieron por la época, especializadas únicamente en los sonidos heavies), amén de numerosos programas de radio. Sumemos a eso el constante ninguneo por parte de los mass-media generalistas (especialmente la TV), orientados casi exclusivamente a los temas manufacturados por las factorías multinacionales, los ritmos de baile y los sonidos de rápido consumo.