Los caballeros de San Julián Pereiro establecieron su sede central en la ciudad de Alcántara, por lo que fueron cambiando su nombre poco a poco hasta que en 1253 sus maestres se hacían llamar de la Orden de Alcántara. Los nuevos pobladores eran en su mayoría leoneses y ocuparon la parte alta, mientras que la parte baja fue ocupada por asturianos, gallegos y castellanos; esto poco a poco se convirtió en dos bandos cuyos enfrentamientos eran frecuentes y violentos, llegando incluso a existir dos concejos; de ahí el aspecto de fortaleza de algunas viviendas.